Buscar grafitis se ha convertido, en algunas ciudades como Londres, en un atractivo turístico más, en un modo diferente de visitar las urbes y sumergirse en sus realidades, visitar sus barrios y entrar en lugares alejados de los grandes museos y monumentos. Algunos muros, con pintadas de famosos grafiteros como Bansky, se han subastado por cientos de miles de euros y son auténticos reclamos turísticos, obras de arte del nivel de los grandes pintores que exponen las grandes pinacotecas del mundo, pero colgadas en las calles, al alcance de cualquiera.

Seattle, la mayor ciudad del estadounidense estado de Washington, situada en la costa del Pacífico, es una de las ciudades menos soleadas del mundo, con un promedio de 55 días sin lluvia al año. Esto no quiere decir que que caigan grandes chaparrones, ya que sus precipitaciones suelen caer en forma de llovizna, manteniendo precipitaciones anuales por debajo de otras ciudades como Nueva York, aunque con largos periodos de lluvias los cuales hacen que la ciudad permanezca casi constantemente con las aceras y fachadas mojadas y un aspecto grisáceo y melancólico.

En esta húmeda ciudad un grupo de artistas decidieron hacer algo que alegrase los días de lluvia, los rainworks, los grafitis de lluvia. Para ello pintaron en las aceras formas y escribieron textos con un barniz especial e incoloro.

El barniz es incoloro y biodegradable, y realmente lo que hace no es pintar los suelos, sino impermeabilizarlos, ahí el ingenio delos “rainworkers”, que logran pequeñas e ingeniosas obras de arte.

Generalmente juegas con mensajes positivos que alegren a los transeúntes los grises días de Seattle, pero también pintan dibujos que interactuan con la lluvia, y crean juegos para incitar a los peatones a romper la rutina.
Por las características de la “pintura” los rainworks, sus dibujos solo son visibles cuatro meses en las zonas de más tránsito, y de hasta un año en las más tranquilas.

Esto hace que los rainworks visibles cambien continuamente de lugar, y de una visita a otra haya dibujos completamente diferentes en lugares distintos, sorprendiendo al peatón donde menos se lo espere (Puedes ver la localización de los rainworks más recientes en el mapa del final del post).

Así que ya sabes, si viajas a Seattle no dejes que el Sol, te fastidie el día, e intenta descubrir los grafitis de agua ocultos por la ciudad, jugando con ellos y disfrutando de lo más típico de la ciudad, la lluvia. Sino siempre puedes ir con un cubo de agua cazando dibujos.
A continuación os dejo una entrevista con el creador de la iniciativa Peregrine Church, podéis ver muchas más fotos en su página web, o contactar con ellos por facebook.
Mapa de los rainworks más recientes: